Poggi impulsó una profunda reforma política

El gobernador Claudio Poggi en el discurso de asunción llamó a recuperar la confianza ciudadana en la política, en las instituciones y en el sistema republicano de gobierno que eligió la provincia y la Nación.

En el último semestre del 2023, se conocieron estudios científicos basados en trabajos de campo sobre la temática de satisfacción democrática. En todos, se observaron niveles alarmantes de insatisfacción con el sistema democrático, dijo.

“Existe la creencia fundada de que la clase política tiene privilegios que no gozan el resto de los ciudadanos”, subrayó Poggi.

Se basó en el sistema actual que corta los flujos naturales de la renovación y de la participación popular: “El sentimiento mayoritario de que ´siempre gobiernan los mismos´ se agudiza en épocas de crisis, como la que estamos atravesando, y aparece el clamor popular del ´que se vayan todos´”.

Resaltó que, al conmemorarse los 40 años de democracia, nos tiene que “servir de reflexión y de acción”. Propuso que rápidamente se comience a debatir y consensuar reformas institucionales y constitucionales que eliminen los privilegios de la política y que sumen institucionalidad y austeridad en el Estado.

Hoy la Legislatura provincial está compuesta por dos cámaras. 16 de las 24 provincias que conforman la Nación poseen sistema unicameral, tuvo en cuenta.

“Si dos de cada tres provincias adoptaron ese sistema, debemos estudiar su efectividad, razonabilidad y aplicarlo a nuestro orden constitucional. Esto devendría en menores gastos, con mejor eficiencia legislativa”, tuvo en cuenta.

La primera medida que tomó fue reducir en un 40% la planta de funcionarios públicos del Poder Ejecutivo Provincial. “Esto significa 600 funcionarios menos, en carne y hueso con ese ahorro la posibilidad de construir 300 viviendas más por año, solo con ese ahorro”, indicó.

Llamó a revisar y modificar el sistema de periodicidad de los mandatos. “La Constitución provincial establece que un gobernador o intendente dura cuatro años en el cargo, pudiendo ser reelegido por un solo periodo consecutivo, aunque al transitar el intervalo de un periodo, puede volver a presentarse a elecciones para la misma función ejecutiva. Por tal razón, se repiten los casos de estar ocho años en el gobierno, que otro esté los cuatro años siguientes y luego el primero vuelva ocho más”, graficó.

El gobernador impulsó una reforma constitucional que establezca que ningún ciudadano pueda ejercer como gobernador o intendente el mismo cargo por más de dos periodos, ocho años como máximo y sin poder regresar al cargo que ejerció. “Eso permite renovar la política, oxigenarla, y renovar las fuerzas para trabajar por el bien común. También se debería aplicar a los legisladores provinciales”, argumentó.

La reforma debería incluir algún requisito relacionado con la consanguinidad porque “renovar la política no es tampoco que cuando uno termina el mandato, quien lo suceda, sea el esposo o esposa, el hijo o hija. No debe ser así. Si no realizamos modificaciones normativas para que no sigan siempre los mismos, van a seguir siempre los mismos”, manifestó.

“Son reformas que van en línea con la alternancia en el poder y con facilitar que figuras nuevas lleguen con renovadas ganas de trabajar por el bien común. Cuando se está muchos años en el poder, los gobernantes se terminan alejando de la gente que representan. ¿Si estas lejos cómo vas a conocer sus problemas, y por ende, si no conoces sus problemas, cuando se van a solucionar? Nunca”, dijo.

En un tramo del discurso, también planteó someter a debate las elecciones provinciales de medio término porque “votar cada dos años, conlleva a que las fuerzas políticas destinemos una porción importante de nuestras energías y recursos para las elecciones, relegando muchas veces las necesidades de la gente”.

Destacó que la política es irremplazable, pero debe ser austera. “Los invito a que realicemos acciones que, sin lesionar la calidad institucional, respondan a la demanda ciudadana de bajar gastos innecesarios”

Ejemplificó que en otras provincias se votan cargos legislativos como ejecutivos cada cuatro años todos juntos, generando una economía de esfuerzos electorales y económicos que redundan en beneficio de los ciudadanos.

La reforma del sistema electoral permitirá a todos los espacios políticos competir en igualdad de condiciones, con más transparencia y austeridad. “Recuerdan los cuartos oscuros del pasado 11 de junio con Ley de Lemas. Toneladas de papel apilados en cientos de mesas, tornaba una odisea para el elector poder encontrar la boleta deseada. Hay caminos para cambiar, la boleta única papel o el voto electrónico”, sostuvo.

Por otra parte, habló de la importancia de la cercanía entre los gobernantes con los ciudadanos convocando así, a una reforma constitucional que deba prever la figura de capitales alternas.

“A la ciudad de San Luis, hoy única sede constitucional del Gobierno, debe sumarse la posibilidad de establecer a Villa Mercedes y otras localidades del interior como capitales alternas del poder ejecutivo. Esto federaliza la gestión, si todo el gabinete se traslada con cierta periodicidad a trabajar a diferentes localidades del interior, optimizamos la cercanía y la solución de los problemas”, dijo.

Recordó que cuando fue gobernador, del 2011 al 2015, visitaba todos los jueves la ciudad de Villa Mercedes, y adelantó que lo volverá a hacer en un colectivo con el gabinete, y en todo el interior.

“Si le damos rango constitucional a la figura de las Capitales Alternas, ya no será voluntario para el gobernante, sino que será una obligación constitucional hacerlo. La cercanía, acorta las distancias, y facilita poder dar soluciones más rápidas y poder interpretar los proyectos y sueños de cada ciudad o región de nuestra provincia”, manifestó.

Por último, Poggi invitó al Poder Judicial a que trabaje en un proceso de revisión que contribuya a un cambio. “La justicia cuando no llega a tiempo y forma, no es justa. El Poder Judicial debe revisar, corregir, y trabajar para mejorar el servicio de justicia”, resaltó.

Añadió que debe también garantizar la idoneidad de sus funcionarios y magistrados.

“Nunca más funcionarios ingresando a ese poder del Estado sin demostrar las condiciones de idoneidad que requiere el cargo, porque lo termina pagando dos veces el ciudadano. Una cuando le paga el sueldo al funcionario o magistrado con sus impuestos, y dos lo paga también por el costo de la falta de justicia por no tener idoneidad quien la imparte”, concluyó.